Torrijas: el postre de la temporada

Hoy os traemos una entrada sobre las torrijas, el postre estrella de la temporada. Su consumo es típico de la Cuaresma y de la Semana Santa. Es un proceso sencillo, ya que consiste en una rebanad de pan duro empapada en leche o vino, rebozada en huevo y frita en una sartén con aceite. Se acompaña de miel, azúcar y/o canela.

La primera referencia conocida de este producto se remonta a la colección de recetas latinas de los siglos IV o V de Apicio; el recetario menciona que la rebanada de pan debe de sumergirse en leche, sin mencionar el huevo. El pan migado en leche y endulzado fue una de las recetas más famosas de la Europa medieval; normalmente era acompañamiento de carnes o sopas.

En Francia, en el siglo XIV ya se dio a conocer la receta de las <<tostadas doradas>>, rebañadas en yema de huevo batido, pasadas por la sartén y espolvoreadas en azúcar en el recetario Le viandier de Taillevent.

En España es documentada en el siglo XV como plato indicado para la recuperación postparto. En el siglo XX era muy habitual en las tabernas de Madrid junto a chatos de vino.

Su receta es muy sencilla. Se calienta leche con azúcar y canela en un cazo. Antes de que llegue a hervir se retira y se echa sobre las rebanadas de pan. Se deja el pan en remojo durante media hora. Transcurrido ese tiempo se rebozan en harina y huevo y se fríen en aceite caliente. Cuando estén doradas se escurren y se pasan a una fuente donde se espolvorean con azúcar y canela.

Se puede hacer un almíbar calentado agua con miel, azúcar y melaza a partes iguales y removiendo bien la mezcla para dejarla homogénea. Cuando este aderezo está terminado se echa a las torrijas, vigilando que todas se empapen bien.

Nuestras torrijas están realizadas por Barón Briguetón, pastelería especializada y selecta. Podéis encontrarles en nuestra tienda, pero también en su establecimiento de la calle Teniente Muñoz Díaz, 25 (Madrid). Si quieres alguna delicia en exclusiva, solamente tienes que pedírnosla y nosotros se la encargaremos para tu deleite.

Nos despedimos por esta vez y esperamos leernos pronto en la próxima entrada.

¡Un saludo!